jueves, mayo 2, 2024

Niyat, acción colectiva por las comunidades del Gran Chaco

Este proyecto promueve el liderazgo femenino, la educación intercultural y la seguridad alimentaria, a través de la producción sustentable de alimentos

Por Nicolás Clinaz

“¿Cómo hacemos para diseñar políticas públicas en conjunto con las comunidades indígenas?”, se pregunta Fabiana Menna, presidenta de la Fundación Gran Chaco, en este vídeo.

A partir de ese interrogante, comenzó a gestarse el Proyecto Niyat: una iniciativa impulsada por la Fundación Gran Chaco, en coordinación con la Red de Comunidades Rurales (RCR), la Cooperativa de Mujeres Artesanas del Gran Chaco (COMAR), el área de género de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales Argentina (FLACSO), la organización Slow Food Argentina y el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. 

“El principal objetivo del proyecto es fortalecer el liderazgo indígena en las comunidades del Gran Chaco. La idea es crear nuevas formas de gobernanza local, con participación de las comunidades en el co-diseño de políticas y proyectos para el reconocimiento y el acceso a derechos humanos”

explica Ornela Barbieri, integrante de la Fundación Gran Chaco y del Proyecto Niyat, que recibió una contribución de € 408.251 por parte de la Unión Europea en Argentina.

Lideresas protagonistas

A partir de la experiencia y el trabajo realizado en el territorio, se identificaron una serie de condiciones de vulnerabilidad en las que se encuentran las comunidades, entre ellas: la inseguridad alimentaria, la escasa formación de líderes comunitarios con participación política pública, la falta de acceso al sistema educativo y a las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC).

Estas necesidades fueron las que dieron lugar a las diferentes estrategias de impacto del proyecto.

“Trabajamos en tres ejes principales: Gobernanza Indígena, Educación Intercultural Bilingüe y Seguridad Alimentaria, con una perspectiva de género que los atraviesa a todos transversalmente. Para cada uno de los ejes, tenemos actores puntuales que se encargan de ejecutar las diferentes programas, pero la clave es la participación de las lideresas en el co-diseño de las estrategias”, resalta Barbieri.

Gobernanza indígena

Una de las principales claves del Proyecto Niyat surge a partir de la creación de los Comités de Gestión Local (CGL). “La incidencia política de la comunidad en el territorio es fundamental y se da en los CGL. Su principal objetivo es crear alianzas territoriales entre los miembros de la comunidad, superando la fragmentación y fortaleciéndose como actores de las políticas indígenas”, señala Barbieri.

Hasta el momento participaron 318 personas en los CGL, de las cuales, el 46% son mujeres, el 40% hombres y el 12% jóvenes.  Por otra parte, 126 personas se capacitaron en la elaboración y gestión de proyectos, y se produjeron 22 iniciativas, 13 de las cuales llegaron a presentarse a un concurso con participación de distintas organizaciones.

Aunque su intervención sea, por momentos, la menos visible, el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación acompaña en la formación de los CGL, así como también en el diseño, redacción y ejecución de proyectos. Además, su participación sirve de trampolín para la articulación desde el Estado de diferentes políticas públicas que incluyan a la comunidad.

Educación Intercultural Bilingüe

“Buscamos consolidar comunidades de aprendizaje para promover una educación integral e intercultural, en donde se incorpore la mirada y participación indígena. Trabajamos en forma conjunta en el diagnóstico y elaboración de proyectos con docentes criollos, otros que hablan las cuatro lenguas de las comunidades Pilagá, Qom, Wichi y QOMLE’EC, expertos de la Red de Comunidades Culturales y los miembros de la comunidad”, señala la integrante de la Fundación Gran Chaco.

Además de la educación tradicional propiamente dicha, otro de los ejes de trabajo se vincula con la apropiación estratégica de las TIC. Para ello, se tomaron como punto de partida los Centros de Conectividad Remota dentro del territorio. Éstos ya formaban parte del Proyecto Nanum de la Fundación Gran Chaco, y se comenzaron a trabajar estrategias de capacitación e inclusión digital.

“Si internet llega a las comunidades, pero la gente no sabe utilizar la computadora, no tiene sentido. Por eso, en este punto trabajamos mancomunadamente con la gente de FLACSO, con el eje de interculturalidad y co-diseño con tutores y tutoras dentro del territorio”, dice Barbieri.

Billeteras y trámites 

El trabajo se organiza en dos capacitaciones: billeteras digitales para la comercialización de alimentos y acompañamiento en gestión de trámites durante la pandemia. “Hoy las artesanas venden sus artesanías por internet. De esta manera, se genera una solución y autonomía para las mujeres y la comunidad”, afirma.

Lo cierto es que el impacto de Niyat superó sus propias metas y expectativas: se amplió el trabajo a 116 educadores y educadoras; se alcanzó a casi 1300 nuevos estudiantes, con un total de más de 1800 niños, niñas y adolescentes beneficiados; y se formaron 2.408 personas en TIC y 55 jóvenes en periodismo móvil.

Producción de alimentos

Aún sufriendo los inconvenientes de la sequía y el cambio climático, aquí es donde aparece otro de los pilares de la red: los Módulos de Seguridad Alimentaria (MSA).

¿Cuál es la propuesta? A partir del intercambio del conocimiento entre las comunidades locales y los expertos de Slow Food Argentina, se desarrollaron diferentes espacios de producción agroecológica de alimentos que no solo sirvan para el autoabastecimiento de las familias, sino también para comercializar los excedentes en el mercado local, regional e internacional, además de servir como ejemplo motivador para muchas otras personas.

“Las comunidades aportan sus saberes sobre el monte y la biodiversidad, y los consultores,  las técnicas para generar una producción más eficiente y sustentable, pero entendiendo que solo es sostenible en el tiempo si se comercializa. Es la forma de generar autonomía económica”, asegura Barberis.

Si bien 2023 será el último año del proyecto, durante los primeros dos años del período se instalaron 93 módulos y 27 se encuentran en proceso de armado. Paralelamente, se formaron 1.500 productores a partir de las necesidades y estrategias planteadas por las mismas comunidades.

 

Proyecto Niyat en números

24 son las comunidades indígenas alcanzadas de las provincias de Salta, Chacho y Formosa.

318 personas participaron de los Comités de Gestión Local y 22 fueron los proyectos elaborados.

116 son los educadores y educadoras formados.

4 son las lenguas que hablan: Pilagá, Qom, Wichi y QOMLE’EC.

300 son los nuevos estudiantes, alcanzando un total de más de 1800 niños, niñas y adolescentes beneficiados

408 personas se formaron en TIC y 55 jóvenes en periodismo móvil.

93 son los Módulos de Soberanía Alimentaria instalados y 27 se encuentran en proceso de armado.

1.500 son los productores formados en gestión alimentaria.

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