Por Andrea Vulcano
Destrabar información latente, pensar desde nuevas perspectivas problemas recurrentes, construir respuestas de manera conjunta, son algunas de las posibilidades que brinda la implementación de estrategias lúdicas para la resolución de problemas.
Así lo señalan las profesionales que conforman Legar, una propuesta que busca promover soluciones innovadoras a dificultades internas que se presentan en empresas, organizaciones de la sociedad civil, organismos públicos y distinto tipo de instituciones.
Se trata de un servicio basado en una metodología creada por Lego, la empresa danesa de juguetes, conocidos por sus clásicos pequeños bloques plásticos con diversas temáticas para construcción.
Su nombre es LEGO® Serious Play (LSP) y constituye un recurso que puede ser utilizado tanto para coaching personal como para desplegar estrategias en tiempo real en el marco de equipos de trabajo de compañías y unidades de negocio.
Jugar es cosa seria
En este sentido, la experta en metodologías participativas Patricia Kistenmacher, la doctora en genética Catalina Cortada y la socióloga Micaela Cortada -pilares de Legar- destacan en diálogo con Intersección.ar los cuatro pasos en los que se estructura el corazón de esta herramienta: “Primero, plantear un desafío; segundo, responder construyendo; tercero, relatar el sentido de lo construido; cuarto, compartir aprendizajes y vivencias”.
“¡Vení a experimentar resolver problemas jugando!”, proponen. La propuesta de trabajo es simple: para iniciar el proceso, es necesario que se plantee un objetivo y se defina una pregunta disparadora. Luego, los participantes de la dinámica intentan responder a esa pregunta construyendo un modelo a partir del uso de los minibloques de Lego.
“A través de preguntas sobre las construcciones, se reflexiona y se rescatan aprendizajes”, explican las creadoras de Legar.
Por último, cada persona relata el sentido del modelo que construyó. “Al participar todos de la dinámica y buscar las soluciones de manera conjunta, todos y todas quedan comprometidos e involucrados en el trabajo concreto a realizar luego del taller”, subrayan las especialistas, quienes agregan que “los equipos guiados por LEGO® Serious Play acortan los tiempos para encontrar soluciones y también se divierten”.
Apto para todas las estructuras
Si bien la metodología ideada en los años 90 por Lego fue inicialmente pensada para las grandes empresas, el modelo resulta aplicable a todo tipo de organizaciones.
“La versatilidad de LSP hace que pueda adaptarse a cualquier desafío, de cualquier ámbito, siempre y cuando haya ‘un líder suficientemente maduro como para jugar’, como dicen los Master Trainers de LSP”, afirma Kistenmacher, quien subraya que “los objetivos tienen que ser siempre definidos” por las personas involucradas en la dinámica.
“Nosotras acercamos una manera de alcanzar esas metas pero no porque tengamos las respuestas sino porque ayudamos a que las construyan entre todas y todos”, sintetiza.
Es en ese punto que resalta que la herramienta de Lego “permite destrabar información que está latente en las personas, ayuda a pensar desde nuevas perspectivas los problemas de siempre y, en poco tiempo, permite profundizar mucho”.
Aprendizajes + storytelling
En la Argentina, Legar implementó su herramienta tanto con clientes del mundo empresario (MercadoLibre, Laboratorios Takeda, Willis Seguros, Cámara Argentina de Feedlot, Cámara Argentino-Danesa, URBAN, Tsoft, ZAS Talents, Natura) como con organismos públicos (Anses e INTA), y organizaciones de la sociedad, entre ellas el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), la Fundación Crear Vale la Pena y la Fundación Brincar por un Autismo Feliz, entre otras.
Donde sea, la premisa se repite: “Contanos tu problema/desafío y te ayudamos a que vos mismo lo resuelvas”. En los ‘workshops’ se trabaja en mesas de hasta doce personas con un facilitador por cada grupo. La metodología se basa en los procesos para el aprendizaje humano, y en el uso del lenguaje y el storytelling. “Es un juego, que tiene reglas claras que hay que respetar. La metodología es flexible y precisa tanto para pequeñas como para grandes empresas, u otro tipo de organizaciones”, describen las creadoras de Legar.
En este sentido, sostienen que “LSP no tiene límites” pero subrayan que “es clave trabajar con quienes toman las decisiones en los distintos niveles” del espacio en el que se quiere intervenir con esta herramienta. “Pueden ser CEOS, gerentes, directores de áreas; lo que importa es saber cuál es el desafío o el problema que tienen en común”, resumen.
