Iván Korsch tiene 32 años, es de La Plata y conoció a la Red Creer en el encierro a través de Juaga, una de las organizaciones que la componen. Ése fue el puntapié para crear: desde un jingle y talleres de freestyle hasta su propio estudio musical y su marca de diseño, con los que soñar en grande.
Ese camino también le dio herramientas para pensarse desde otro lado y visualizar oportunidades reales de crecer, no solo individuales sino para compartir con otras personas. “Con desarrollo humano y conciencia se puede salir adelante”, enfatiza.
Las rimas asomaban “desde adentro”, señala, y se refiere no solo al penal sino lo que él sentía y pensaba. “Había ganado el espacio para hacer un estudio con gente que hacía trap y folklore”, destaca.
Cuando Iván recuperó su libertad, se encontró que podría contar con los espacios de contención que había conocido. “Cuando salí, hice un Jingle para Juega. Ahí empecé a conocer más cosas de la Red, y luego postulé para una beca para el proyecto de sublimación que estaba armando con mi familia”, describe.
“La reinserción social sola es una utopía. Hace falta desarrollo humano y conciencia”.
Di.Nasty.Ah
Tal es el nombre que le dio al emprendimiento que sintetiza para él una forma de mirar diferente. Llevado adelante con la mamá de una de sus hijas -se define como “full paternidad” de sus dos nenas y un nene-, la marca es transversal a todos los proyectos: un estudio discográfico que ya recibe artistas, un emprendimiento de diseño y una marca textil, que fue seleccionado por la primera edición de los Fondos Semilla otorgados por la Red Creer para promover su desarrollo.
Esa forma de financiación es una de las herramientas que utiliza este espacio multiactoral, de la mano de más de 100 organizaciones, para generar oportunidades laborales reales para personas que están o estuvieron privadas de su libertad.
Para crecer, mientras aguardaban que el proceso de selección avanzara, compraron una plancha y pusieron en marcha el emprendimiento. Cuando llegó el acompañamiento económico, pudieron obtener una estampadora y seguir creciendo. “Como frenar no es una opción, actualmente están trabajando en el rediseño de la marca, para lanzarla con nuevos productos y una marcada identidad visual en sus redes sociales.
Creer para avanzar
“Aprendí / que de las cenizas se puede resurgir”, arranca el tema que rapeó para la organización. Y ese es su mensaje: con 32 años entendió que salir adelante depende de cada persona, así como de contar con entornos que acompañen el camino luego de una experiencia dura como la cárcel.
“Yo lo que puedo decir es que todo el mundo es humano. Mucha gente se confunde o no tiene los medios o las herramientas para adquirir información. No es lo mismo el ladrón que roba por gusto, por profesión o por maldad que el que lo hace por necesidad. No todas las personas tenemos posibilidad de ver más allá en los momentos difíciles”, profundiza.
Frente a lo heterogéneas que son las realidades en el encierro, la familia y las organizaciones que dicen presente durante esa experiencia son la red de contención fundamental para seguir adelante.
“Se logra estar mejor, eso va en uno. Cuando estuve privado de la libertad, me anoté en cursos de sociología, por ejemplo. También te condiciona el entorno, porque somos de lo que nos rodeamos”, analiza. Ese marco positivo y su empuje le permitió, a través de la Red, compartir sus saberes en talleres de freestyle para la Municipalidad de La Plata y, actualmente, ser responsable de uno de los espacios comunales.
Así, sabiendo que hay personas que creen en quien se encuentra en el encierro, toman sentido las herramientas que se pueden aprender durante ese lapso. “El saber te da futuro”, reza el tema que compuso Iván para Juaga, y así lo pone en práctica desde su profesión cada día.
