Por Diego Borisonik, Profesional técnico del Área de Género del PNUD en Argentina.
¿Qué implica transversalizar?, ¿cómo y cuándo llevarlo a cabo? ¿qué beneficios tiene? Estas son algunas preguntas que solemos escuchar a la hora de trabajar en las organizaciones las políticas y el enfoque de diversidad sexual.
Para el desarrollo e incorporación de políticas de diversidad sexual hay que tener en cuenta dos grandes estrategias complementarias: por un lado, el desarrollo de políticas específicas destinadas a la población LGBTIQ+. Y por otro, la transversalización en toda la cartera de políticas del enfoque de diversidad sexual.
Dentro del primer grupo de estrategias podemos encontrar el cupo laboral Trans o la incorporación de licencias co-maternales y co-paternales, entre otras. Cuando nos referimos al segundo, debemos pensar en que toda política debe tomar en cuenta las necesidades y experiencias de las personas LGBTIQ+. Por ejemplo, cuando pensamos en políticas de comunicación, asegurarnos que esta población se vea representada en las imágenes, el lenguaje y los mensajes.
Transversalizar el enfoque de diversidad sexual en las instituciones implica analizar qué implicancias tiene en la población LGBTIQ+ la acción/política que se está diseñando o implementando. Ello, sin perder de vista que dicha población está compuesta por distintas identidades y por esto, distintas necesidades.
Desarrollar políticas específicas y transversalizar la diversidad sexual en todas las políticas organizacionales constituyen herramientas fundamentales para lograr mayor inclusión y con ello, desarrollo y crecimiento.
No podemos pensar un desarrollo sostenible e inclusivo sin la incorporación del enfoque de género y diversidad.
Desarrollo equitativo y sostenible
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Argentina trabaja activamente para contribuir a la igualdad de género y al enfoque de diversidad sexual. En este sentido, y en el marco de la Agenda de Desarrollo Sostenible, como menciona el Objetivo 5, la Igualdad de Género es esencial para el desarrollo equitativo y sostenible y la mejora de las condiciones de vida de todas las personas.
PNUD promueve la Igualdad de Género como objetivo específico y en todas las áreas de Desarrollo Sostenible, tal como lo plantea la Agenda 2030, incorporando la perspectiva de género y diversidad sexual de manera transversal. Así, lograremos avanzar en una agenda integral que vaya abordando las causas y los fundamentos que aun sostienen la persistencia de las desigualdades.
Junto a los Estados nacionales, provinciales, la Sociedad Civil, el Sector privado, la academia y los sindicatos, trabajamos en la transversalización del enfoque de género y diversidad sexual en políticas públicas de ministerios nacionales, como es el caso reciente del Ministerio de Desarrollo Social y el de Economía, donde desarrollamos estrategias de transversalización del enfoque de género y masculinidades desde una perspectiva interseccional con el Municipio de Rosario de la provincia de Santa Fe.
Además apoyamos iniciativas de organizaciones de la sociedad civil LGBTIQ+, elaboramos materiales y llevamos a cabo acciones territoriales específicas que hacen al fortalecimiento de políticas públicas en materia de diversidad sexual, entre otras tantas iniciativas.
Las sociedades son plurales y diversas por definición. Reconocer, promover y desplegar la diversidad es incluir y aprovechar el valor de las diferencias, ya que es sobre ellas que se logrará un desarrollo sostenible que no deje a nadie atrás.