Por Florencia Salvi*
En las últimas décadas, el cambio climático se ha convertido en uno de los desafíos más relevantes. Año tras año, observamos cómo la acumulación de los impactos ambientales y sociales plantea la necesidad de una acción urgente.
En el Día internacional contra el Cambio Climático es indispensable resaltar los avances y desafíos para reforzar los esfuerzos por el cuidado del ambiente. Uno de los hitos mundiales que reconoció la necesidad de hacer frente a la crisis climática fue la firma del Acuerdo de París, que estableció como objetivo principal la reducción del calentamiento global a 2°C, y posicionó la cuestión climática en la agenda mundial.
Si bien este consenso internacional ha garantizado grandes avances, aún estamos lejos de alcanzar los objetivos fundamentales para hacer frente a la crisis. De hecho, los científicos afirman que los próximos diez años serán cruciales para revertir o intensificar los efectos del cambio climático.
En el marco de la Década para la Restauración de los Ecosistemas, lanzada por la ONU, se llama a todos los actores a aunar esfuerzos por un camino hacia la regeneración.
Sin lugar a dudas, debemos crear una cultura de restauración de los ecosistemas para evitar los efectos de la crisis en la vida natural y combatir contra la pérdida de especies. Es por ello que, la responsabilidad de las empresas en su gestión de impactos, tanto directos como indirectos, se ha vuelto más crítica que nunca.
La transición hacia prácticas sostenibles debe estar en el núcleo del negocio, ya que las acciones que tomemos hoy determinarán el futuro de la salud de nuestro planeta y de quienes lo habitamos.
Ahora bien, sabemos que la ventana de oportunidad se está cerrando rápidamente. Todos los días sufrimos el aumento en la frecuencia e intensidad de olas de calor, inundaciones e incendios forestales que ejemplifican los daños irreparables para las comunidades de todos los rincones del planeta. Lograr los objetivos ambientales requiere de acciones drásticas y de un compromiso por parte de los gobiernos y las empresas.
Cambio sistémico
El sector privado puede liderar la transición de un cambio incremental a uno sistémico, implementando reducciones del 7% en las emisiones de su cadena de valor para revertir la tendencia de aumento anual del 1.5%, y contribuir así a la lucha contra el calentamiento global.
Por este motivo, el Premio Ciudadanía Empresaria que impulsamos desde AmCham Argentina, juega un rol fundamental como faro en la agenda del sector privado, especialmente en sus articulaciones y alianzas con todos los actores de la sociedad.
Es de vital importancia establecer una cultura empresaria que trabaje en pos de regenerar la vida en los ecosistemas. Por eso, distinguimos a las empresas que innovan, trabajan en mejores iniciativas y protagonizan el cambio de paradigma.
A través de este reconocimiento, no solo celebramos los logros y avances, sino que también sembramos la semilla de una transformación real, ya que únicamente con acciones concretas, firmes y sustanciales podremos hacer frente a la crisis climática, revertir su tendencia y asegurar un ambiente sano y saludable.
*Especialista en estrategia de sustentabilidad, procesos de diálogo e impacto social, y consultora del Premio Ciudadanía Empresaria de AmCham.
Sobre el Premio Ciudadanía Empresaria: Si tu compañía es parte de esta solución, te invitamos a sumarte y participar de la ceremonia. Para más información, acceder a www.pce.amcham.com.ar