Por Gabriel Túñez
Para visibilizar las persistentes desigualdades que se dan en el ámbito laboral, la organización Grow – Género y trabajo y la firma de impresiones Latingráfica crearon en conjunto un calendario cuyo objetivo es remarcar la brecha salarial que separa a mujeres y varones, a la vez que busca generar conciencia acerca de qué políticas pueden implementarse para hallar soluciones a esta problemática al interior de una empresa.
La brecha de 91 días, como se llamó al calendario, visibiliza el tiempo extra que deben trabajar las mujeres cada año para ganar el mismo salario que los varones, una diferencia que en el mercado laboral argentino ronda el 25%, según datos oficiales.
“El calendario viene a visibilizar de qué hablamos cuando hablamos de brecha salarial. Lo que observamos es que, en general, hay una confusión acerca de qué es lo que se mide. Se tiende a pensar que los varones ganan más que las mujeres por el mismo trabajo, pero la brecha no mide eso, sino la diferencia promedio entre los ingresos de varones y mujeres”, explicó a Intersección Carolina Villanueva, directora y cofundadora de Grow – Género y trabajo.
Villanueva indicó que esta brecha salarial entre géneros pone en relieve las desigualdades estructurales que llevan a que las mujeres le dediquen menos tiempo al trabajo remunerado, “porque destinan más horas que los varones a las tareas de cuidado y se encuentran insertas en los sectores menos dinámicos de la economía”, destacó.
Sumatoria de beneficios
El calendario fue enviado a algunas de las principales empresas del país y constituye un llamado a la reflexión, a la acción y a la construcción de un futuro laboral más equitativo, explicaron sus realizadores.
Así, la colaboración entre Grow – Género y trabajo y Latingráfica, referente de la industria gráfica argentina, procura que los empleadores conozcan las causas de esta brecha y puedan desarrollar iniciativas para su disminución.
“Nuestra experiencia nos dice que abordar la agenda de género y diversidad al interior de las organizaciones trae beneficios, porque baja la conflictividad, mejora el clima laboral y, al fomentar la diversidad, aumenta la productividad. Por lo tanto, además de considerarlo justo desde una mirada social, promover la igualdad de oportunidades es beneficioso desde un plano económico”, resaltó Villanueva.
En ese sentido, consideró fundamental contar con liderazgos organizacionales que puedan llevar adelante la agenda de género “y que tengan vocación de una transformación real mediante políticas concretas y acciones de sensibilización”, agregó.
Derribar estereotipos
La brecha salarial entre varones y mujeres ronda el 25% y se mantiene en ese porcentaje al menos desde los últimos 20 años, según los resultados surgidos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) que elabora el Instituto de Estadística y Censos (INDEC). Por ese motivo, afirmó Villanueva, el país se encuentra ante un problema estructural.
El ejemplo que más evidencia esta situación es el trabajo doméstico, en el que las mujeres representan el 96% y alrededor del 75% lo hace en condiciones informales. La enseñanza es otro sector feminizado, en donde las mujeres son el 72% -concentradas, fundamentalmente, en educación inicial y primaria-, y en el sector de salud, donde representan el 68%, según cifras oficiales del INDEC.
Las razones que empujan a las mujeres a esta situación son múltiples, señaló Villanueva. Por un lado, sostuvo, siguen operando estereotipos que vinculan a las mujeres a las tareas de cuidado y, por lo tanto, son ellas quienes en mayor medida renuncian a sus carreras profesionales, las interrumpen o reducen la carga profesional para ocuparse del trabajo doméstico.
Por otro lado, esos mismos estereotipos son los que hacen que las mujeres tengan empleos con salarios más bajos: 4 de cada 10 se insertan en sectores relacionados al cuidado.
“En esta realidad, el sistema educativo tiene su influencia, promoviendo ciertas habilidades en detrimento de otras”, detalló Villanueva.
Posibles soluciones
Por ese motivo, Villanueva opinó que esta situación se puede revertir actuando en el plano cultural y por medio de políticas públicas o iniciativas promovidas por las organizaciones empresariales, entre ellas poniendo en vigencia licencias igualitarias, a partir de las cuales los varones se involucren en las tareas de cuidado, o impulsando la incorporación de mujeres en ámbitos laborales masculinizados.
En épocas de crisis económicas, indicó Villanueva, la brecha salarial no siempre tiende a profundizarse. “Así como las causas son múltiples y vinculadas a cuestiones estructurales de la sociedad, la relación con las crisis no es tan lineal porque ante la baja de los ingresos de los hogares, las mujeres entran al mercado laboral. En algunos casos –mencionó- sucede que se convierten en el único ingreso del hogar, aunque en otros casos entran al mercado laboral con ingresos menores, pero ayudan a sostener económicamente sus hogares”.
Una década por la igualdad
Desde hace más de 10 años, esta organización promueve la igualdad de oportunidades para todas las personas por medio de asesorías, sensibilizaciones y consultorías a organizaciones en el abordaje integral de la perspectiva de género, tanto en los espacios de trabajo como en los productos y servicios que brinda.
Grow – Género y trabajo lo hace por medio de cuatro pilares: Interseccionalidad, entendiendo al género como una dimensión que puede estar atravesada por distintas desigualdades, creando nuevas formas de vulnerabilidad; Transversalidad, proponiendo estrategias que incluyan a todos los actores y sistemas para transformar la organización en su conjunto; Innovación, buscando la mejora continua, las soluciones creativas y las propuestas lúdicas con enfoques prácticos; y Sostenibilidad, acompañando a las organizaciones hacia un futuro sostenible.
Para Grow – Género y trabajo, la incorporación de políticas y programas que aborden la diversidad e inclusión es una condición indispensable para la sostenibilidad de las organizaciones porque favorece el crecimiento de su rentabilidad y productividad; otorga mayor capacidad para atraer y retener talento; aumenta la creatividad, innovación y apertura; y mejora su reputación de marca.