Por Silvia Fiore
En Argentina, 9 de cada 10 jóvenes tiene dificultades para encontrar trabajo. Y 7 de cada 10 señalaron que la falta de experiencia es el principal obstáculo para encontrar empleo formal, mientras que el 72% de los jóvenes encuestados tuvo que insertarse en un área laboral que no es de su interés.
Los datos se desprenden de un estudio realizado por Junior Achievement Américas y ManpowerGroup, entre más de 13 mil jóvenes y 500 empresas de 14 países.
El desencuentro entre candidatos y oportunidades también queda reflejado en el hecho de que el 90% de los aspirantes utilizan redes sociales para buscar empleo, mientras que solo el 21% de las empresas las utilizan para reclutar talento.
Además, estas últimas señalaron como las principales dificultades de contratación de jóvenes la falta de experiencia y de habilidades humanas (ambas con 20%) y expectativas salariales y beneficios superiores a los ofrecidos (18%).
«Los resultados de este estudio son un llamado de atención sobre las barreras que enfrentan los jóvenes para ingresar al mercado laboral en Argentina.
Desde el ámbito empresarial, es esencial que colaboremos para reducir estas brechas, fomentando más capacitación y promoviendo oportunidades”, señaló Luis Guastini, Director General y Presidente de Manpower Group Argentina
Responsabilidades compartidas
Lo cierto es que no atender a esta demanda puede redundar en altos costos futuros para la sociedad. Y en el camino a la solución, la articulación entre actores sociales, es una clave.
“Las empresas son las generadoras de empleo y aunque su fin es generar ganancias, cumplen un rol vital en la sociedad”, reflexionó Marcelo Fernández, Director del Programa Jóvenes Hispanoámerica de la Fundación Forge, en diálogo con Intersección. Y resaltó que corresponde al Estado ser “el responsable de garantizar las condiciones necesarias para que las empresas cumplan con ese rol”.
Desde la Fundación Forge trabajan desde hace dos décadas “motivando a jóvenes económicamente vulnerables para que accedan a una vida de calidad a través del trabajo, el aprendizaje continuo y el compromiso con la comunidad”.
Acciones en marcha
Cómo atender esta demanda en un contexto cada vez más competitivo y -en los casos de jóvenes de menores recursos económicos- con la amenaza de la exclusión acechándolos.
Una de las empresas que puso el foco en este grupo etario es Banco Galicia. Desde hace 17 años impulsa el programa Potenciamos tu Talento, que brinda posibilidades de formación universitaria a jóvenes de contextos vulnerables. Esa iniciativa es resultado de articulaciones con más de 20 organizaciones y ya suma a más de 600 graduados, e incluye prácticas rentadas de 9 meses en la compañía.
En esa línea, tienen un convenio con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para brindar capacitación teórica y práctica a alumnos del último año de la secundaria, en el marco de las actividades de Aproximación al mundo del trabajo (ACAP). Allí brindan capacitaciones en temas de Educación Financiera, Sustentabilidad, Agilidad y talleres de armado de CV.
La acción de ESG en esta área incluye “inversiones en equipamiento para escuelas técnicas mediante el INET y acompañamos también el programa preuniversitario de Entropía de la UTN, para formar a la nueva generación de ingenieros. Y en 2023 el banco acompañó a 3000 estudiantes, a través del programa Becas +Futuro, dirigido a estudiantes del CBC de la UBA para que alcancen mejores resultados académicos”, detalló Florencia Pereira–Líder de Inversión Social de Banco Galicia.
Pasantías con futuro
La viabilidad de los programas de pasantías involucra a escuelas y universidades. Tal es el caso de Bagó, que permite a los estudiantes tener la oportunidad de trabajar en la compañía por 6 meses, con posibilidad de renovación. “Estos jóvenes se suman a un equipo de trabajo. Durante el último año, los 13 pasantes que recibimos se desarrollaron en las Gerencias de Legales, Recursos Humanos, Nuevos Negocios, Comercial y Tecnología”, explicó Hernán Da Cunha, Gerente de Relaciones Institucionales de Laboratorios Bagó.
Por otra parte, en la farmacéutica impulsan una actividad con la Escuela Técnica N° 6 Albert Thomas de la ciudad de La Plata, la segunda industrial del país, “donde buscamos que los alumnos de los 3 últimos años de la orientación en Química puedan realizar jornadas de prácticas de producción a escala en las aulas”. Hasta ahora pasaron por esa experiencia más de 800 egresados.
También en Unilever pusieron el foco en los jóvenes. En 2024, junto a Seeds y Naranja X, lanzaron la primera edición de Fuera de Serie, un programa de desarrollo de talento.
Con una duración de un año y medio, los candidatos trabajan seis meses en cada una de las compañías, con la posibilidad de formar parte de proyectos en industrias diferentes. Al finalizar, pueden elegir cómo y dónde continuar su carrera profesional.
Mientras que el Grupo Techint, a través de su programa Jóvenes Profesionales, apunta a la inserción de estudiantes avanzados de las carreras de Ingeniería Industrial, Mecánica, Electrónica, Electromecánica, Química, Materiales, Petróleo, Sistemas, entre otras especialidades. Más de 7000 jóvenes ya participaron.
A través de Prácticas Educativas, ofrece a estudiantes que hayan aprobado por lo menos el 50% de las materias, su primera experiencia laboral. “La formación de los jóvenes se complementa con oportunidades laborales dentro del Grupo. Actualmente, contamos con 589 jóvenes profesionales activos, y el 51% de nuestros altos directivos de la compañía empezaron su carrera en el programa de Jóvenes Profesionales”, precisó Lara Lascurain, Talent Management Director del Grupo Techint
En 2024 se incorporaron 400 jóvenes a Tenaris, Ternium, Tecpetrol y Techint Ingeniería y Construcción, empresas pertenecientes a la compañía.
Incluir con trabajo
Cuando se habla de inserción laboral el desafío es aún mayor al tratarse de candidatos con alguna discapacidad. En esos casos, la articulación con Organizaciones sociales es fundamental.
En MetroGAS implementaron el Programa de Primer Empleo para contratar a jóvenes por el lapso de un año para que desarrollen experiencia, en alianza con la ONG Inclúyeme, a cargo del proceso de selección y de sensibilización en las áreas involucradas.
“Se establece una mecánica de trabajo que llamamos 70-20-10, donde el 70 por ciento es aprender en la tarea, hay un 20 por ciento de acompañamiento por parte del líder y 10 por ciento de formación. Al cierre del proceso, si existen búsquedas activas a las que puedan aplicar, se los considerará o bien se trabajará con nuestra red de contactos para referir sus currículums”, detalló Valeria Monici, actual jefa de Formación y Desarrollo de MetroGAS, quien evaluó que la implementación del programa “genera un impacto positivo en el clima laboral”.
Por su parte, en Unilever, en 2023, también se aliaron a Inclúyeme, “y nos unimos a la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) en una alianza público-privada para impulsar la inclusión sociolaboral y abrir nuevas oportunidades de empleo”, detalló Silvina D Onofrio, Gerente de Talent Acquisition y Employer Brand South Cone en Unilever
Los desafíos a superar
El desarrollo de este tipo de iniciativas conlleva esfuerzos; superar obstáculos; pero también reporta ventajas.
“Un joven sin empleo registrado tendrá que buscar la forma de generar ingresos a través de la informalidad. Salir de ella les costará mucho tiempo y en el caso que no lo logre será alguien que necesitará, en un futuro, auxilio del Estado. Es por eso que debe ser un tema de agenda”, advirtió Fernández, desde la Fundación Forge.
Puertas adentro de las compañías, hacen balance: “Las dificultades a sortear están asociadas a la deserción, principalmente por problemas financieros, seguidos por la falta de preparación escolar, la necesidad de cambio de carrera, el desinterés por el estudio, la falta de interacción con pares y profesores”, enumeró Pereira, de Galicia.
Para MetroGAS la mayor dificultad que atravesaron “fue el reclutamiento de candidatos ya que es una población acotada con respecto a otras. Gracias al acompañamiento de Inclúyeme y la difusión y promoción a través de distintas fuentes, pudimos acceder a los perfiles buscados”, afirmó Monici.
En el caso de Bagó, en cambio, consideran que el principal desafío es “aprender a adaptarnos al nuevo enfoque del mundo que ellos traen al escenario laboral, marcado por una serie de soft skills que distinguen a esta generación y que las empresas necesitamos potenciar. Flexibilidad, agilidad y proactividad definen hoy a estos talentos jóvenes y son cualidades que nos interpelan para continuar evolucionando”, reflexionó Da Cunha.
Una inversión rentable
A la vez, impulsar estos programas para algunas empresas es una inversión a futuro que redunda en múltiples beneficios: “Estas iniciativas no solo fomentan la diversidad e inclusión dentro de Galicia, sino que también cambia vidas al abrir puertas a oportunidades educativas y laborales equitativas, también muestra el poder transformador que las empresas pueden tener en la sociedad”, aportó Pereira.
En Techint en tanto, consideran que apostar al talento joven redunda en beneficios para la compañía en la medida que “contar con colaboradores con mentalidad de mejora contínua y capacidad para afrontar cambios, es clave para mantenernos competitivos en un entorno dinámico”, añadió Laura Lascurain.
El camino de la inserción laboral comienza antes del final de los estudios. Apostar a una educación de calidad y al involucramiento del sector privado en la generación de oportunidades, es vital para acompañar a los jóvenes en su salida al mundo del trabajo.
Para ampliar la información:
Para leer el informe completo realizado por Junior Achievement Américas y ManpowerGroup
Para acceder a la entrevista completa con Marcelo Fernández
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