miércoles, marzo 26, 2025

Salud mental: la recuperación en comunidad es vital para la inclusión

Proyecto Suma promueve el desarrollo colectivo para favorecer la inserción de quienes viven o se recuperan de enfermedades mentales. Y lo hace a través de diversas propuestas, incluyendo talleres para generar emprendimientos productivos

 Por Paola Varela

La amenaza de cierre del Hospital Laura Bonaparte sensibilizó a la población y reabrió el debate sobre la salud mental en Argentina. Además de asegurar atención y buena calidad de vida a las personas con distintas patologías, es necesario procurar su inclusión social, así como la posibilidad de que accedan al mundo del trabajo.

El equipo de profesionales de Proyecto Suma encara el desafío de llevar alivio a quienes padecen patologías de salud mental desde hace 15 años.

Con un esquema de trabajo complejo, esta institución abarca desde la internación en el hospital de día, hasta la investigación y análisis de los procedimientos, pasando por la atención ambulatoria y la coordinación de espacios para los adultos mayores y la familia.

El dispositivo de Recuperación en Comunidad es otra de las instancias dentro de esta organización y se basa en la idea de facilitar la inclusión a partir del desarrollo colectivo.

“La sociedad puede ser muy expulsiva. Este es un lugar que recrea algo de esos entornos para que reinsertarse sea un proceso más amoroso y cuidado”, explicó a Intersección, Eugenia Toriggia, coordinadora del área.

Aquellos pacientes de gravedad que ya han atravesado una parte importante de su recorrido terapéutico pueden comenzar esta etapa. La única excepción se da cuando aparece un trastorno de personalidad o consumo problemático como cuadro de base. Se trata de una propuesta de participación en la que asisten a talleres de diversas temáticas -música, escritura, cocina, etc-, según sus intereses o habilidades.

Si bien es cierto que el acceso a la atención en centros de salud depende de la cobertura médica o del pago de honorarios, también existe la posibilidad de solicitar becas, que se otorgan de acuerdo las características de cada caso. “Somos una ONG, lo que ganamos se reparte entre los profesionales. Con el correr del tiempo necesitamos apoyo económico que generamos vendiendo los servicios”, sostuvo la titular del dispositivo.

Alcanzar la calidad de vida no solo depende de un tratamiento exitoso, sino que implica la posibilidad de enfocarse en un futuro. “Las personas con las que trabajamos están en un momento de mayor estabilidad en sus patologías.

El concepto de recuperación comunitaria no se trata solo de la revisión de los síntomas, sino que busca también la restauración de un proyecto de vida para los usuarios”, remarcó Luciana Gilgado, subcoordinadora.

Cuatro pilares

“Este dispositivo tiene cuatro ejes: uno ligado a la creatividad, otro recreativo, el que se orienta a la inserción laboral y finalmente el que está destinado a desarrollar habilidades sociales”, comentó Eugenia Toriggia.

Se invita a los usuarios a tomar talleres liderados por referentes que los acompañan y que en su mayoría son psicólogos.

Cada caso tiene su particularidad, para algunos es por propia elección y para otros, es por derivación.  “Tenemos en cuenta la perspectiva de las personas, pero la idea es acompañar y potenciar. Muchas veces el padecimiento se manifiesta como falta de iniciativa y no podemos calcular cuándo es el momento justo para pedirles que hagan algo”, aclaró Luciana Gilgado.

En el espacio creativo los participantes tienen la oportunidad de explorar sus talentos y habilidades, ya sea a través de la música, la lectura, la escritura o el tejido, por nombrar algunas actividades.

El Club, es un espacio importante que les abre la posibilidad de reunirse, organizar salidas, establecer vínculos de amistad e incluso, formar parejas. “En el verano van a una pileta o van al cine o al teatro. Lo más importante es la personalización del encuentro”, remarcó la subcoordinadora.

Desarrollar la capacidad de elaborar un plan de trabajo y encontrar la forma de llevarlo a la práctica, es fundamental para la reinserción laboral de los pacientes. Dentro del taller de acompañamiento de proyectos, se los orienta a pensar en una iniciativa acorde a sus talentos y experiencias. Una vez definida la meta, se establecen en conjunto los pasos para concretarla.

Suele suceder también que la formación del paciente no se vincula a su deseo. “A veces, las personas llegan con un título universitario o con ciertos conocimientos, pero no se animan a ejercer su carrera. Entonces, se los ayuda a desarmar esa idea de que tienen que ‘trabajar de eso’, que es como un mandato. Se los apoya en la búsqueda de otros tipos de tareas que quizás los hace más felices”, aclaró Gilgado.

“Los usuarios que llegan a la instancia de Recuperación en Comunidad muchas veces han tenido un recorrido social muy fallido y han sido afectados por los estigmas. En este lugar se encuentran con personas que pasaron por lo mismo o por cosas parecidas. Se enganchan en distintas actividades y se acompañan entre ellos. En definitiva, de eso se trata el enfoque de este dispositivo”, concluyó Toriggia.

Emprender para incluir

El emprendedurismo es una idea que atraviesa la actividad de Proyecto SUMA junto con la posibilidad de reinserción laboral. “Tenemos un espacio productivo de cocina que es nuevo. Surgió del taller y está pensado como una iniciativa que puede convertirse en algo así como una cooperativa”, explicó Lucian Gilgado.

La feria de emprendedores Fanáticos de lo nuestro -que se llevó adelante en septiembre-  fue la primera exposición de esos artículos fabricados por los propios usuarios. Durante la jornada se promovieron productos artísticos, gastronómicos, de diseño y  artesanales. Se presentó también  Manos en la masa, un emprendimiento de panadería y pastelería.

“Además del evento que coordinó el Área Laboral, nosotros organizamos un cafecito literario con el grupo de Literatura, que es también un proyecto que nos gustaría empezar a desarrollar”, agregó Eugenia Toriggia.

 

La situación laboral

A través de sus redes sociales, Proyecto SUMA difundió algunas estadísticas que reflejan la dificultad que atraviesan las personas con padecimientos de salud mental para su inserción laboral:

  • El 80% de los usuarios no trabaja en la actualidad;
  • El 92% tiene un deseo real en trabajar;
  • El 89% cuenta con la experiencia laboral para acceder a un puesto;
  • El 80% tuvo una ocupación momento de su historia laboral;
  • El 85% cuenta con estudios secundarios completos.

Para más información

Proyecto Suma en Instagram:  @proyectosumasaludmental / Facebook: Proyecto Suma Mail: info@proyectosuma.org.ar

 

 

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