Tras su regreso de las Olimpíadas de Ajedrez en Budapest, donde obtuvo junto al equipo femenino un resultado histórico, Candela Francisco desafió a 18 usuarios del Subte en una nueva edición del torneo Ajedrez en movimiento: Desafío en el Subte que se llevó a cabo en la Estación Las Heras de la Línea H.
Los participantes eran mayores de 18 años que resultaron ganadores de un sorteo realizado en el Instagram de Emova y tuvieron la oportunidad de enfrentarse a la campeona que los invitó durante más de dos horas a desarrollar el ingenio y el poder de análisis, sorprendiendo también a los usuarios que transitaban por la estación.
“En el marco de la iniciativa Ajedrez en Movimiento llevamos adelante una nueva jornada
donde los usuarios tuvieron la oportunidad única de jugar en una partida simultánea con la
Campeona Mundial Sub-20, quien además nos representó recientemente en las Olimpíadas de Ajedrez», afirmó Mariana Giacumbo, Gerente de Relaciones Institucionales y Medios de Emova.
Campeona argentina
En mayo la compañía llevó a cabo la primera edición de este Desafío, en donde Candela compitió con aficionados de entre 10 y 21 años, en la misma estación. Para construir la identidad de esta iniciativa, se diseñó junto a la ilustradora Josefina Jolly el logo y la imagen de la campaña y se ambientó la estación con piezas corpóreas y banners.
“Es inspirador ser testigo de cómo los participantes se concentran y comprometen con la jugada. También la cantidad de personas que pasaban por la estación y se detuvieron a mirar demuestra que es una iniciativa muy original que despierta el interés de adultos y niños”, comentó Candela Francisco.
La joven fue campeona argentina juvenil femenina en la división Sub-12 en 2017, en la división Sub-14 en 2019 y en la división Sub-16 en 2021 y 2022. En mayo de 2023 salió Campeona Continental con tan solo 16 años obteniendo el título de Gran Maestra y en octubre se consagró Campeona Mundial Juvenil.
Hoy todos sus esfuerzos se orientan a ganar los títulos absolutos de Maestro Internacional y Gran Maestro, dado que ya ha obtenido todos los títulos femeninos otorgados por la FIDE
posibles, que son de carácter vitalicio.