martes, diciembre 10, 2024

Lo que dejó la COP16: Avances y asignaturas pendientes

Argentina presentó su Estrategia Nacional de Biodiversidad, sin embargo, desde FARN señalan que el documento incluye numerosas metas generales y carece de plazos concretos para el cumplimiento de la mayoría de las acciones propuestas

 

 Tras la clausura de la 16° Conferencia de las Partes (COP16) del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) de la ONU en Cali, Colombia, la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) elaboró un reporte con las principales conclusiones.

Desde FARN destacaron la creación del Fondo de Cali, un nuevo mecanismo financiero para la distribución equitativa de beneficios derivados del uso de Información de Secuencias Digitales.

Otro de los logros más destacados de la COP16 fue la aprobación de un órgano subsidiario sobre conocimientos tradicionales de los pueblos indígenas y comunidades locales.

Argentina presentó su Estrategia Nacional de Biodiversidad, sin embargo, desde FARN señalan que el documento incluye numerosas metas generales y carece de plazos concretos para el cumplimiento de la mayoría de las acciones propuestas.

Avances y pendientes

Durante el encuentro, con más de 190 países presentes, se discutieron temas como el financiamiento para la implementación de acciones nacionales en biodiversidad, las necesidades científico-técnicas y el proceso de monitoreo del Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal (MMB).

“Aunque se alcanzaron algunos acuerdos relevantes, varias decisiones importantes quedaron pendientes. Por ejemplo, la estrategia de movilización de recursos y el mecanismo financiero, el marco de monitoreo y los mecanismos de planificación de las metas a 2030 del marco mundial.”, mencionó Ana Di Pangracio, directora ejecutiva adjunta de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN).

Movilización de recursos 

Los países continúan divididos en torno al tema del financiamiento y, particularmente, respecto a la creación de un nuevo fondo mundial para la biodiversidad bajo la autoridad de la COP, un instrumento reclamado por los países del Sur Global, especialmente el Grupo Africano.

“A dos meses de terminar el 2024, la movilización de recursos acordada en la Meta 19 del MMB de USD 20.000 millones anuales para 2025 desde países desarrollados a los países en vías de desarrollo no se ha cumplido, que ya es un monto muy por debajo de lo que se necesita para cumplir con el Marco Mundial”, señaló Di Pangracio.

El Fondo Fiduciario del Marco Mundial de Biodiversidad roza los USD 400 millones en compromisos de Austria, Canadá, Dinamarca, Francia, Alemania, Japón, Luxemburgo, Nueva Zelanda, Noruega, Provincia de Québec, España y el Reino Unido.

“Los países ricos deben cumplir con los compromisos asumidos en la Meta 19 del Marco Mundial. Pero también todos los países deben comprometer más fondos de sus propios presupuestos al cuidado de la biodiversidad, y eso incluye los miles de millones de dólares que cada año otorgan bajo subsidios e incentivos a prácticas y actividades que son perjudiciales para la naturaleza”, agregó Di Pangracio.

Presupuesto 2025

En Argentina, según un análisis de FARN sobre el proyecto de Ley de Presupuesto 2025, el año que viene desde el Estado se brindará más de $305 mil millones de pesos en favor de los hidrocarburos, de los cuales $77 mil millones son destinados a la demanda y $228 mil millones a la oferta.

A su vez, resaltó como “un logro positivo de la COP16 la creación de un nuevo mecanismo financiero denominado Fondo de Cali para la distribución equitativa de beneficios derivados del uso de Información de Secuencias Digitales (DSI, por sus siglas en inglés)”.

Este fondo supone la primera herramienta internacional para financiar la conservación casi en su totalidad con dinero del sector privado. También implica que las empresas y científicos de las regiones ricas, dedicadas a la farmacéutica, cosmética y biotecnología, deberán compartir los beneficios que obtienen de los recursos naturales, aunque se colecten en forma de ADN digital.

Conforme lo decidido en la COP16, las empresas deberán destinar al Fondo de Cali el 1% de los beneficios o el 0,1% de los ingresos, aunque admite cierta flexibilidad y sigue sujeto a revisión.

La decisión de la COP16 indica que al menos la mitad del dinero se destinará a apoyar a los pueblos indígenas y las comunidades locales, directamente o a través de los Estados. También se deberán compartir beneficios no monetarios que incluyen el intercambio de conocimientos y el desarrollo de capacidades, especialmente en las comunidades.

Marco de monitoreo, planificación y reporte 

Uno de los textos más críticos que quedaron sin aprobar durante la COP16 fueron el marco de monitoreo y los mecanismos de planificación, monitoreo, reporte y revisión (PMRR, por sus siglas en inglés), incluyendo la revisión global del progreso colectivo en la implementación del MMB a realizar en la COP17 en 2026 y en la COP19 en 2030.

“Estos son esenciales para evaluar los avances y obstáculos en el cumplimiento de las metas del MMB a 2030 y asegurar que los compromisos asumidos por los países sean medibles y que los avances puedan ser reportados de manera transparente y efectiva”, agregó sobre este punto Di Pangracio.

Una novedad dentro de los mecanismos de PMRR, explicó Di Pangracio, es la posibilidad de que actores no estatales, como organizaciones de la sociedad civil, puedan comunicar sus compromisos de forma voluntaria para contribuir a las metas nacionales y globales de biodiversidad, y se les alienta a reportar avances en el futuro.

Biodiversidad, cambio climático y áreas marinas 

Otro punto destacado de la COP16 fue el acuerdo sobre las modalidades, basadas en pruebas científicas y técnicas, para la modificación de la descripción de áreas marinas de importancia ecológica o biológica (EBSAs, por sus siglas en inglés) y la descripción de otras nuevas, tras ocho años de negociaciones.

Respecto al abordaje conjunto de la crisis climática y la pérdida de biodiversidad, Ana Parellada, responsable en el área de Biodiversidad de FARN, destacó la reafirmación de la moratoria de facto sobre el despliegue de actividades de geoingeniería climática. “Es importante que esta moratoria se mantenga ante los potenciales impactos negativos que puede tener la geoingeniería sobre la biodiversidad”, expresó Parellada.

Sin embargo, sobre el papel de los combustibles fósiles en la crisis climática, advirtió: “ante la presión categórica de algunos de los países petroleros durante las negociaciones, se eliminó cualquier referencia a los combustibles fósiles, la principal fuente de emisiones de gases de efecto invernadero. Esta referencia solo se logró recientemente en las discusiones climáticas”.

Pueblos indígenas y comunidades, un avance histórico 

Parellada señaló que uno de los logros más destacados de la COP16 fue la aprobación de un órgano subsidiario sobre conocimientos tradicionales de los pueblos indígenas y comunidades locales (artículo 8 j) y otras disposiciones del CDB.  Este es acompañado por un programa de trabajo. Mayores precisiones sobre su estructura y operatividad se esperan para la COP17 que tendrá lugar en Yerevan, Armenia.

“Esto eleva la voz de comunidades indígenas y locales en el proceso del Convenio y supone un paso más en el reconocimiento que desde sus inicios el CDB ha hecho sobre su rol como guardianes de la biodiversidad. La decisión fortalece a pueblos indígenas y comunidades locales como actores clave en la conservación y les otorga mayor influencia en las negociaciones”, subrayó Parellada.

Estrategias  de Biodiversidad, el caso de la Argentina

El principal instrumento de aplicación del CDB y su MMB son las Estrategias Nacionales de Biodiversidad y Planes de Acción (ENBPA), que cada país debía presentar para la COP16. Al momento de finalización de la COP16, 44 de los 196 países habían presentado su ENBPA.

El 30 de octubre, Argentina presentó su Estrategia Nacional de Biodiversidad y Plan de Acción (ENBPA) en el sistema oficial del CDB. Existió un proceso participativo para poder aportar a la actualización de la ENBPA, coordinado por la Comisión Nacional de Biodiversidad (CONADIBIO), quedando su redacción y adopción final del texto a cargo de las autoridades con poder de toma de decisión.

“Es de suma importancia que la Argentina haya logrado cumplir con este compromiso para la COP16. La ENBPA trae aspectos prometedores como la necesidad de sancionar una ley de presupuestos mínimos sobre conservación y restauración de la biodiversidad, desarrollar una Lista Roja de Ecosistemas para 2025, tener un 30% de áreas terrestres y costero-marinas protegidas y conservadas para 2030, y contar con un Plan Nacional de Restauración para 2026”, sostuvo Di Pangracio.

“Al hito de la presentación de la Estrategia Nacional de Biodiversidad le sigue de inmediato la fase de implementación, la cual deberá ser también participativa, en el marco institucional de la CONADIBIO”, afirmó Parellada.

Más información:

Análisis de FARN del Presupuesto

Acceder aquí al Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal (MMB)

Otras notas de interés

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

For security, use of Google's reCAPTCHA service is required which is subject to the Google Privacy Policy and Terms of Use.

I agree to these terms.

Las más leídas