Por Leandro Iankelevich
“Uno no lucha por lo que no conoce, entonces buscamos que la gente conozca”. Con esta premisa y entendiendo que la salida a una crisis es “colectiva”, un grupo de jóvenes lleva adelante Consciente Colectivo, un proyecto gestado con la misión de formar líderes socioambientales e incidir en políticas públicas que “garanticen el goce de derechos humanos, atendiendo a los desafíos” que se plantean frente al cambio climático.
Consciente Colectivo surgió en 2020, en plena pandemia, para «buscar respuesta a una nueva normalidad y abordar lo que es la justicia social y ambiental”.
Así lo cuenta en diálogo con Intersección Belén Oliva, del equipo de Agenda Climática de la organización y hoy abocada a Climea, una plataforma con “información accesible” a los temas técnicos sobre cambio climático.
Concebida como “una organización política que no responde a ningún partido político”, desde Consciente Colectivo entienden que “las problemáticas sociales, económicas, políticas, culturales, ambientales y climáticas deben abordarse de manera conjunta”.
En ese marco, apelan “a la política como herramienta de transformación social”.
Y en ese rumbo transita Climea, una nueva herramienta -apoyada por Unicef- que “centraliza y democratiza la información pública disponible sobre cambio climático, políticas climáticas nacionales de Argentina y la agenda climática internacional”.
La web se enmarca en uno de los pilares de Consciente Colectivo, que es formar líderes socioambientales.
“Climea surgió por la necesidad nuestra como militantes y activistas climáticos y socioambientales de tener un lugar donde encontrar la información centralizada”, explica Oliva a Intersección.
En ese sentido, agrega: “A veces se vuelve tedioso por el lenguaje muy técnico y la cantidad de información es un montón”.
Acción contra las Fake News
En un contexto de desinformación y noticias falsas, la plataforma busca achicar las brechas de este problema complejo, evitando que los jóvenes se sientan perdidos en un mar de información y fomentando la participación activa, a través de información de fácil comprensión, remarcan desde Consciente Colectivo.
Climea tiene dos herramientas que, de forma dinámica y entretenida, guían a quienes buscan aprender sobre cambio climático: un quiz que permite acceder a contenido adaptado que se ajusta a los intereses y el nivel de conocimiento de los usuarios; y un Bot que utiliza inteligencia artificial disponible para responder consultas directas.
Sobre el llamado ClimeaBot, Oliva destaca que sus respuestas están basadas en información confiable y verificada por el equipo de Consciente Colectivo.
Ley de etiquetado, un hito
Reivindicar a la política como herramienta de transformación social está en el ADN de Consciente Colectivo. Y tienen ejemplos para demostrarlo. Tal es el caso de la participación que tuvieron en el debate de la Ley de Etiquetado Frontal, sancionada en octubre de 2021.
Tras analizar los distintos proyectos que habían presentado al respecto diputados y senadores, mantuvieron “más de 60 reuniones” con legisladores de los distintos espacios políticos, que resultaron un claro ejemplo de “incidencia legislativa”.
Además, desde la organización pusieron en marcha una herramienta de participación digital llamada “Activá el Congreso”, que permitía a la ciudadanía ponerse en contacto con diputados y senadores para impulsarlos a pronunciarse a favor del proyecto de Etiquetado Frontal, cuenta Oliva. A eso se sumó luego el desarrollo de una plataforma web donde se pueden reportar los incumplimientos de la norma.
El poder de articular
Desde Consciente Colectivo también remarcan que se debe “construir sobre lo hecho y logrado por movimientos, organizaciones, asambleas y personas que abordan estas problemáticas” medioambientales.
Por eso, este grupo de jóvenes no trabaja en soledad, sino que lo que hace en coordinación con otras organizaciones, como la Escuela Latinoamericana de Abogacía Comunitaria y Activismo Jurídico (ELAC), con la que promueven Megáfonos de Escazú, un curso para que futuros líderes socioambientales puedan acercarse al acuerdo, conocer sus objetivos y aprender a comunicarlo con una mirada ambiental y digital.
“Uno no lucha por lo que no conoce, entonces buscamos que la gente conozca, los jóvenes se involucren y haya mayor presencia de jóvenes en determinados lugares de toma de decisiones, porque al fin y al cabo somos las generaciones futuras y nos vamos a ver mucho más afectados si seguimos así”, advierte Oliva.