Unilever lleva adelante junto al INTA un modelo de producción de vegetales que contempla impactos positivos en los suelos, la biodiversidad, la calidad del agua, la resiliencia climática y la rentabilidad agrícola.
Con el apoyo del INTA, Unilever incorpora una estrategia agrícola en línea con la agricultura regenerativa para sus cultivos en la provincia de Mendoza. Esta implementación tendrá un impacto positivo en la producción de los vegetales y también en las comunidades de la zona, la salud del suelo, la biodiversidad, la calidad del agua, la resiliencia climática y la rentabilidad agrícola.
La agricultura regenerativa interviene mediante tres principios básicos: la intensificación de los procesos biológicos, la diversificación apuntada a la biodiversidad y la integración de procesos. Por su parte, los Principios de Agricultura Regenerativa de Unilever buscan proteger y mejorar las comunidades locales y su bienestar, además de producir cultivos con suficiente rendimiento y calidad nutricional para satisfacer las necesidades existentes y futuras, optimizando el uso de recursos renovables.
“Queremos apoyar a los agricultores y pequeños productores locales a producir de manera responsable desde lo ambiental, social y económico. Es nuestra búsqueda por agregar valor desde el origen y maximizar el impacto positivo en materia de sustentabilidad”, aseguró Natalia Giraud, Head de Asuntos Corporativos de Unilever.
Prácticas sostenibles
La compañía viene trabajando en alianza con el INTA en el mejoramiento genético, producción de semillas y asesoramiento a horticultores de San Juan, Mendoza y Córdoba. “Es fundamental tener el suelo siempre vivo y con actividad biológica y también conservar el recurso hídrico, principal problema que preocupa a la región cuyana”, analizó Claudio Galmarini, Director del Centro Regional Mendoza-San Juan del INTA. Además, señaló que el trabajo con los productores “permitirá experimentar, aprender, adoptar y difundir prácticas de agricultura regenerativa que contribuyan a la sostenibilidad ambiental, económica y social de los productores y de todo el sector”
En la planta ubicada en Guaymallén, Mendoza, se cultivan 13 vegetales diferentes y se reciben anualmente 15.000 toneladas de vegetales crudos, que se traducen en 3.200 toneladas de vegetales deshidratados entre escamas, granulado y polvo. Esta planta es la única deshidratadora de Unilever en el mundo y la más grande de Argentina.
“Los vegetales son cultivados y cosechados por agricultores locales, pasan por la planta en Mendoza donde son cuidadosamente deshidratados. Buscamos agregar valor fomentando una producción inteligente y responsable desde lo ambiental, social y económico”, aportó Ana Hernández Hermida, Brand Manager Knorr Argentina.
