Unilever pesentó el informe Aprendizajes y desafíos sobre la Agricultura Regenerativa en Argentina, sobre los logros alcanzados en el marco de su alianza estratégica con el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria), entre los que se destaca el trabajo con estas prácticas en 1300 hectáreas en San Juan y Mendoza.
Se trata de una articulación público-privada entre Unilever y el INTA que se lleva a cabo desde finales de 2022, con el objetivo promover el cuidado por el ambiente, impulsar la innovación y fortalecer el desarrollo de las comunidades locales.
Asistencia técnica
En el proyecto participa un equipo interdisciplinario de 10 expertos que brindan capacitaciones y acompañamiento a la totalidad de los productores que proveen a la compañía, así como asistencia técnica para la implementación de prácticas regenerativas.
“Tenemos el compromiso a nivel global de ayudar a proteger y regenerar más de 1 millón de hectáreas para el 2030, acompañando a nuestros agricultores para lograr resultados positivos en sus cultivos que le ofrezcan una mayor eficiencia y resiliencia. La regeneración es posible con un compromiso desde el campo hasta la góndola en el que participemos todos: agricultores, el sector público, las empresas y los consumidores” aseguró Natalia Giraud, directora de Asuntos Corporativos de Unilever Cono Sur.
El informe, a cargo de la Lic. Laura Pérez Casar, detalla que, así como hubo aciertos y mejoras en determinadas prácticas con impacto positivo a campo, también surgieron desafíos y la necesidad de adecuar ciertos manejos al requerimiento particular de cada lote en producción.
Los horticultores afirmaron que sumarse al proyecto les permitió aprovechar todas las herramientas disponibles de manera correcta y compartir experiencias, lo cual destaca que no hay una sola forma de hacer agricultura.
Impacto positivo
José “Pepe” Portela, Ingeniero Agrónomo y referente de agricultura regenerativa del INTA, agregó que “no hay recetas ni indicaciones universales respecto a qué prácticas emplear y cuándo, para que un sistema de producción aproveche la capacidad de auto regeneración natural”.
La agricultura regenerativa se presenta como una oportunidad para generar un impacto positivo en la salud del suelo, la biodiversidad, la calidad del agua, la resiliencia climática y la rentabilidad agrícola, cultivando alimentos en armonía con la naturaleza.
En esta reconfiguración del escenario de producción y comercialización de alimentos, Hernán Sperber, director de la Unidad de Negocios Nutrición de Unilever, da un paso más y confirma que “hay un consumidor más consciente y artífice del cambio, con una mirada autocrítica y que busca contribuir. Con esta demanda se trabaja para democratizar la buena comida y desarrollar alimentos más nutritivos y sostenibles, cultivados de manera respetuosa con el ambiente, en sistemas que regeneran y que le devuelven al suelo todo lo que nos aporta cada día”.