En el Aeropuerto Internacional de Ezeiza elaboran un Protocolo Nacional Interinstitucional para la Prevención y Abordaje del Tráfico Ilegal de Vida Silvestre en Aeropuertos Internacionales.
Esta iniciativa marca un hito estratégico en la lucha contra uno de los delitos ambientales más lucrativos y silenciosos del mundo y constituye un esfuerzo nacional de coordinación entre organismos de seguridad, fiscalización, sanidad animal y justicia para actuar de forma conjunta frente a situaciones de tráfico de fauna en zonas aeroportuarias.
El encuentro fue encabezado por autoridades del Ministerio de Seguridad Nacional, de la Dirección General de Aduanas (ARCA), SENASA y especialistas de WCS Argentina, organización de conservación de la naturaleza que acompaña técnicamente el proceso
«Este protocolo será una herramienta operativa que indique con claridad quién actúa, cuándo y cómo, ante situaciones de tráfico ilegal en puntos de ingreso y egreso del país. Estamos hablando de proteger la biodiversidad de una de sus principales y crecientes amenazas, tanto en Argentina como en el mundo», expresó Mariano González Roglich, Director de WCS Argentina.
Un problema con impacto global
«Durante mucho tiempo, el tráfico de fauna y de vida silvestre en general fue visto como un tema menor, limitado al ámbito ambiental. Pero hoy sabemos que el tráfico de vida silvestre forma parte de las redes del crimen organizado transnacional, junto con el narcotráfico, la trata de personas, el contrabando y el lavado de dinero, entre otros», señaló el Dr. José Pereyra, Director Nacional de Lucha contra el Crimen Organizado Transnacional del Ministerio de Seguridad Nacional.
Argentina cumple un rol clave dentro de las rutas del tráfico ilegal de vida silvestre en Sudamérica. De acuerdo con un Informe del Estado del Ambiente de la Subsecretaria de Ambiente de la Nación, el país actúa como origen, tránsito y destino del comercio ilegal, con fronteras críticas en el norte y una fuerte demanda en grandes centros urbanos.
Un estudio del Fondo Internacional para el Bienestar Animal reportó que entre 2017 y 2022 fueron víctimas del tráfico al menos 9.774 animales, ubicando a Argentina en el tercer lugar de América Latina con más casos reportados, detrás de México y Colombia.
Se estima que el país pierde más de cuatro animales por día por esta causa, incluyendo aves como el loro hablador, el tucán, el flamenco y el cardenal amarillo; reptiles como el lagarto overo y la tortuga terrestre; mamíferos como el mono caí y carayá, y una creciente cantidad de felinos.
En este contexto, los aeropuertos internacionales se convierten en puntos estratégicos de control para detectar y prevenir el tráfico de vida silvestre, reforzando la soberanía y la capacidad de fiscalización del Estado.
Potenciar la articulación
La mitigación eficaz de este problema requiere de una mirada multisectorial, actualizada y colaborativa entre las instituciones gubernamentales, el sector privado y la sociedad civil. La organización de conservación de la naturaleza WCS Argentina trabaja activamente en la prevención del tráfico ilegal de vida silvestre desde 2020, con el fin de comprender y fortalecer la prevención de este delito a lo largo de toda su cadena de suministro, incluyendo la captura, el transporte, la venta y la tenencia.
Además de colaborar en la capacitación de fuerzas de seguridad en aeropuertos, pasos fronterizos y otras áreas clave de control, WCS releva información estratégica sobre los orígenes, rutas y volúmenes de este comercio, con el objetivo de colaborar con la respuesta institucional.
En paralelo, trabaja en el fortalecimiento del marco legislativo para asegurar normativas más eficaces y actualizadas y colabora estrechamente con fiscales y actores del sistema judicial, brindando herramientas técnicas y acompañamiento especializado que permitan garantizar investigaciones sólidas, sanciones efectivas y una reducción sostenida de la impunidad.
Fotos: Gentileza WCS