A propósito de la conmemoración del 8M y con la premisa de generar espacios de difusión de datos y sensibilización sobre las brechas de género que atraviesan mujeres, niñas y adolescentes, Grupo Sancor Salud desarrolló un trabajo en conjunto con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y UNICEF Argentina.
Según UNICEF, el acceso a la educación, a la salud sexual y reproductiva, a cuidados adecuados y a vivir una vida libre de violencias y explotación, son algunos de los principales desafíos que atraviesan las infancias y adolescencias en el país.
Sin embargo, las niñas y adolescentes mujeres enfrentan aún hoy mayores desventajas: 1 de cada 10 mujeres declara haber sufrido abuso sexual durante su niñez; 8 de cada 10 adolescentes mujeres trabajan de manera no remunerada, realizan tareas domésticas y de cuidado, lo que afecta directamente a su derecho a la educación y al ocio; solo 1 de cada 4
señaló haber visto contenidos de la ESI; y todos los días nacen 3 chicas y chicos de madres
adolescentes de menos de 15 años; entre otras problemáticas.
Avances y desafíos
En la misma línea, el estudio Consecuencias socioeconómicas del embarazo en la adolescencia en Argentina (UNFPA, 2020), revela que, desde 2018, Argentina registró el mayor descenso de la tasa de fecundidad en la adolescencia de los últimos 46 años, cuando alcanzó su máximo valor histórico en 1977. Este índice se redujo en un 60% en la última década.
Estos avances ocurrieron gracias a diversos factores, entre ellos: la implementación del Plan de Prevención del Embarazo no intencional en la adolescencia (Enia), al acceso universal a la información y a anticonceptivos de larga duración, y al fortalecimiento del asesoramiento y la atención integral de adolescentes, jóvenes y mujeres, para que tomen decisiones libres e informadas sobre su salud sexual y reproductiva.
“Si bien la tasa se redujo, aún 5 de cada 10 embarazos en la adolescencia son no intencionales, con todas las consecuencias que esto genera para las jóvenes. Solo el 38% de quienes lo atraviesan termina la secundaria y el 1% accede a la universidad, también tienen dificultades para la inserción laboral, aumenta la inequidad social, tienen una mayor exposición a la vulnerabilidad económica”, resalta Mariana Isasi, Jefa de Oficina de UNFPA Argentina.
Diálogo y articulaciones
La realidad demanda una acción inmediata y articulada para reducir las desigualdades de género para las mujeres, sobre todo niñas y jóvenes, en todos los ámbitos posibles. Y en ese sentido, es clave la articulación de diversos actores tanto públicos, como privados y del sector social.
“En esta fecha, no estamos solos, estamos en diálogo y articulación con organizaciones
internacionales referentes, todos preocupados y ocupados por este presente y futuro, por los datos estadísticos que si bien muestran un camino favorable, todavía requieren mucho trabajo por hacer”, expresa Nora Mosso, Gerenta de Marketing del Grupo SanCor Salud.
La compañía de medicina privada, junto a UNICEF Argentina y al Fondo de
Población de las Naciones Unidas se compromete a redoblar esfuerzos para alcanzar una sociedad más equitativa y sostenible, donde las violencias y desigualdades no tengan lugar.
Por su parte, la UNFPA invita a la comunidad y a los actores sociales en general a conseguir tres resultados transformadores para el 2030: Cero necesidades insatisfechas en salud sexual y reproductiva, Cero muertes maternas evitables y Cero violencia de género y prácticas nocivas.
Este año, junto al Consejo Publicitario Argentino, lanzaron Una Charla Más Fácil, una campaña que busca generar conversaciones entre adolescentes y sus familias sobre salud sexual y reproductiva sin tabúes. Para conocer más sobre la campaña, ingresar aquí.
