Sistema B, otorgó la certificación a 1000 Empresas B durante sus primeros 10 años en Latinoamérica. Se trata de compañías consideradas de Triple Impacto, es decir que además de riqueza, generan valor positivo para las personas y el medio ambiente.
El sistema económico actual sigue generando impactos negativos considerables, excluyendo a miles de personas, al mismo tiempo que los recursos de la Tierra se consumen de manera acelerada. Se vuelve imprescindible que los negocios, ya desde su misión y visión, tengan como prioridad atender las necesidades sociales y preservar el ambiente en el que se desarrollan.
Con el objetivo de promover una economía sustentable y comprometer a las empresas de todo el mundo a ser protagonistas de una nueva economía, desde 2006, B Lab entrega la Certificación de Empresa B a aquellas organizaciones que realizan voluntariamente una evaluación integral de su gestión de triple impacto. Y, desde 2012 este movimiento se encuentra en Latinoamérica representado por Sistema B.
“El objetivo principal de toda Empresa B es ser mejor para el mundo, no sólo en los negocios, sino para las personas y para el planeta, generando soluciones de manera intencional e incremental y utilizando la fuerza del mercado para potenciarlas”, afirma Pedro Trarak, cofundador de Sistema B.
“Es impresionante ver todo lo que logramos en estos 10 años de construcción del Movimiento B en la región. Nos llena de alegría ver que Sistema B ya está presente en toda Latinoamérica con su mirada ecosistémica puesta en acción, logrando movilizar a una comunidad de personas que va mucho más allá de las Empresas B”, afirma.
Mejora contínua
Las Empresas B se diferencian por tener un propósito de impacto claro y definido, y por solucionar problemas sociales y ambientales a través de sus modelos de negocio. “Al certificarse, las Empresas B asumen un compromiso de mejora continua y ponen su propósito empresarial social y/o ambiental en el centro de su modelo de negocio. Miden y analizan las cinco áreas más relevantes de su empresa: Gobernanza, Trabajadores, Clientes, Comunidad y Medio Ambiente, con el fin de identificar su fortaleza y, también, posibles puntos de mejora y oportunidades para ser un agente de cambio en la economía. Esta certificación les ayuda a proteger su misión en el largo plazo y a utilizar la fuerza de mercado para dar soluciones a problemas sociales y ambientales”, comenta Alejo Cantón, Presidente del Directorio de Sistema B.
Los números B
En el mundo, el Movimiento de Empresas B está integrado por 6200 Empresas B de 159 industrias, ubicadas en más de 80 países. En Latinoamérica las 1000 Empresas B Certificadas facturan en conjunto más de 29 billones de dólares y emplean a más de 130.000 personas. La Empresa B más grande del mundo se encuentra en la región: la multinacional brasileña Natura & Co. También se destacan compañías como Concha y Toro, Movida, Juan Valdez y Hering.
“Desde Sistema B buscamos promover un sistema económico inclusivo, equitativo y regenerativo que genere impacto positivo para cada vez más personas y el planeta. El momento que estamos transitando, nos exige más. Es fundamental trabajar en gestionar y medir el impacto, e impulsar el desarrollo de un ecosistema favorable para el crecimiento de las Empresas B”, agrega Cantón.
Para conocer más sobre el movimiento y cómo iniciar el camino para convertirse en Empresa B