En una industria donde el descarte es parte del proceso productivo, Arredo anunció su programa para reducir el volumen de residuos textiles a través de un programa que involucra a organizaciones sociales.
Como parte de la estrategia corporativa denominada Hogares Conscientes, la empresa informó que logró reducir a cero el residuo textil que envía a vertedero, rediseñando sus procesos productivos en búsqueda de reciclar y reutilizar el principal residuo que genera: el orillo, una tira de tela que va de los 2 a los 6 cm y que se descarta durante el corte de los rollos.
Para reducir el residuo textil, realizó varias acciones: Optimizó el proceso de corte de tela, y comenzó a gestionar activamente sus residuos clasificándolos por calidad, compactándolos con una máquina enfardadora, codificando y almacenandolos. Estas medidas permitieron dar vida a nuevos productos, como la Colección Orillos, que incluyó lámparas, sillas, mesas y organizadores creados con esas tiras de tela, que obtuvo el Sello Buen diseño.
También logró establecer sinergias con empresas locales, como Fibransur, para poder reciclar ese residuo textil y convertirlo en materia prima de nuevas telas y rellenos de acolchado. Tal es el caso de la Colección Circular: una línea de almohadones, tote bags, neceseres, manteles y cortinas de baño, fabricada con fibras recicladas y sin procesos de blanqueo ni teñido.
Donaciones con propósito
Otra forma de revalorizar el descarte es a través de las alianzas con otros actores de la sociedad. Desde su programa Donaciones con sentido, la empresa entrega periódicamente retazos a organizaciones que promueven la autonomía económica de mujeres en situación de vulnerabilidad a través del oficio textil. Algunas de las organizaciones que reciben estos materiales son Las Medias Perdidas, Mujeres Rurales de Las Flores, Casa de Galilea, Fundación Formar y Abrazando en Red.
“En un contexto en el cual la industria textil genera un alto impacto a nivel ambiental, decidimos crear valor a partir de lo que otros consideran residuo. Creemos que es posible construir hogares conscientes a través de iniciativas de triple impacto, donde el diseño y la producción tengan un enfoque circular y generen un impacto positivo en nuestra comunidad.”, expresó Fernanda Manuel, Gerenta de Sustentabilidad, Diversidad e Inclusión de la marca.
Con esta iniciativa, Arredo demuestra que el residuo no es un final, sino el comienzo de algo nuevo. Una forma de diseñar el futuro, desde el presente.
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