Varias organizaciones ambientalistas instaron a los gobiernos de las provincias patagónicas a revisar su legislación y dar marcha atrás con la habilitación de la caza de pumas, zorros y guanacos, especies clave para los ecosistemas naturales de la zona. Y se los alentó a trabajar en la problemática del conflicto entre la fauna y la producción ovina con un abordaje más adecuado que busque la coexistencia.
Las legislaciones provinciales vigentes que promueven la caza e incluso regímenes de recompensa para resolver estos conflictos resultan anacrónicas e ignoran los nuevos enfoques de producción en armonía con la conservación de la naturaleza.
Las organizaciones postularon una búsqueda colectiva de solución al conflicto:
- El problema de desertificación que afecta a la región patagónica se deriva de una historia de uso y manejo inadecuado de la carga ganadera de herbívoros domésticos, y no de la presencia del guanaco. Un manejo apropiado del ganado y de los recursos forrajeros favorece la coexistencia entre herbívoros domésticos y nativos;
- Estudios científicos demuestran que la mayoría de los predadores tope, como zorros y pumas, no predan sobre animales domésticos. Por el contrario, poblaciones saludables de estos depredadores previenen explosiones demográficas de otras especies como liebres europeas y guanacos.
- Existen evidencias de que perros domésticos o asilvestrados suelen generar mayores daños que los carnívoros nativos, contribuyendo y perpetuando la confusión y estigmatización de los carnívoros silvestres.
- La convivencia con el guanaco, los pumas y los zorros colorados, incluyendo posibles acciones de manejo como la implementación de un uso sostenible del guanaco o el control de individuos “problema” de carnívoros, debe ir de la mano del delineamiento de programas y planes de conservación y manejo con evidencia científica que aseguren poblaciones saludables de estas especies.
- Los programas y planes de manejo sostenible deben implementarse bajo la fiscalización de las autoridades de las provincias, en conjunto con autoridades nacionales competentes.
- Censos de la población de estas especies, llevados a cabo por expertos con metodologías similares y/o comparables, actualizados y validados, son una herramienta fundamental para la toma de decisiones en el marco de un manejo adaptativo por parte de las autoridades de aplicación.
- La toma de decisiones no debe basarse en estimaciones numéricas provistas por los productores ni tampoco poner en manos del titular de la tierra la selección de la persona a cargo de llevar adelante la caza, de los medios de caza, entre otros asuntos.
- No pueden habilitarse temporadas de caza de guanacos, pumas y zorros estableciendo cupos arbitrarios de piezas por cazador, ni mucho menos implementar regímenes de recompensas por la caza de pumas y zorros, sin antes contar con estudios poblaciones de tales especies.
- Es imprescindible realizar una evaluación exhaustiva del impacto ambiental de la caza promovida, así como ponderar otras prácticas alternativas para la protección del ganado, diferentes a la caza.
Las organizaciones firmantes demandaron que se impulse una mesa de trabajo junto a organizaciones de productores, la academia, instituciones públicas de la producción, legisladores y organizaciones de la sociedad civil vinculadas a la conservación de la naturaleza.
Organizaciones firmantes:
- Aves Argentinas
- Comisión de Supervivencia de Especies de la UICN para Meso y Sudamérica
- Comité Argentino de la UICN
- Fundación Ambiente y Recursos Naturales
- Fundación Patagonia Natural
- Fundación Vida Silvestre Argentina
- Grupo Especialistas en Camélidos Sudamericanos (GECS) de la UICN
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