Por Andrea Vulcano
En este caso, FIRE no es fuego; empecemos por ahí. En otras palabras, sí puede abrigar una esperanza, encender una chispa o marcar un camino posible. Por el futuro, por la sostenibilidad del planeta, desde el lugar que toca en este presente y en este país.
Finance Resources for Biodiversity: de ese concepto, en inglés, que en español se traduce como fuentes de financiamiento para la biodiversidad, proviene la sigla que da nombre a FIRE Argentina.
Se trata de una herramienta desarrollada en el marco de una de las líneas de acción que lleva adelante el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), llamada BIOFIN (Financiamiento de la Biodiversidad).
En concreto, lo que procura FIRE Argentina es facilitar el acceso a fuentes posibles de financiamiento que permitan achicar la brecha que habitualmente se abre entre los presupuestos disponibles y los que efectivamente se necesitarían para hacer frente a distintas problemáticas ambientales o encarar acciones en pos de la protección de la biodiversidad.
Una ventanilla única
La plataforma cuenta con filtros por país, monto disponible, tipo de fuente u organización. FIRE funciona como un buscador que facilita la identificación de recursos adecuados para cada proyecto.
“Su objetivo es conectar a gobiernos, organizaciones y comunidades locales con oportunidades de financiamiento internacional que impulsen la conservación de la biodiversidad y el desarrollo sostenible”, señalan desde BIOFIN Argentina.
Y explican: “FIRE funciona como una ventanilla única, donde el responsable de un proyecto puede encontrar en múltiples oportunidades, adaptadas a criterios como país, tipo de entidad o monto disponible”.
Además, detallan que los recursos de los cuales se facilita la información “son tanto públicos como privados”, e incluyen opciones “con un objetivo de conservación o para financiar la biodiversidad”.
Colaborativa y dinámica
FIRE Argentina es una plataforma dinámica y colaborativa, que se actualiza de manera continua. De hecho, dispone de una sección denominada feedback, en las que se pueden sugerir nuevas fuentes de financiamiento o actualizar información que aparece en la base.
“Para garantizar la calidad de la información, la incorporación de cada nueva fuente pasa por un proceso de validación del equipo BIOFIN antes de su publicación”, aseguran a Intersección desde la Oficina Argentina del PNUD.
FIRE ofrece información validada; después, el recorrido depende pura y exclusivamente de cada organización o proyecto.
“La plataforma funciona como buscador y facilitador de oportunidades, pero no gestiona ni registra las presentaciones. La trazabilidad de aplicaciones no es parte del funcionamiento actual, aunque ocasionalmente nos enteramos de casos de éxito gracias al contacto con usuarios y organizaciones”, indican desde BIOFIN.
La lupa, del otro lado
Para que quede claro: FIRE Argentina no juzga, no evalúa, no selecciona; pone a disposición, acerca y visibiliza; hace nada más -y nada menos- que de puente.
“Cada fuente de financiamiento define sus propios criterios de elegibilidad”, aclaran desde el PNUD y refuerzan: “La herramienta (por FIRE Argentina) funciona como facilitadora, sin gestionar ni registrar las aplicaciones”.
De ese modo, cada organización o los responsables de cada proyecto pueden encontrar en la base de datos oportunidades de financiación para, luego, con esa información bajo el brazo, empezar a recorrer el camino para la postulación, que tiene sus propias reglas de juego según cada entidad o fuente facilitadora de recursos.
Dentro de la plataforma, hay disponibles recursos para una propuesta efectiva; estándares ambientales, sociales, de gobernanza y de género; información sobre formación y eventos; y un apartado con contenidos normativos globales y locales.
BIOFIN, el origen
Desde hace tres años, la iniciativa BIOFIN se desarrolla en la Argentina. FIRE es, justamente, una de sus más recientes líneas de acción. La propuesta nació tras identificar los principales obstáculos para conseguir los recursos necesarios para implementar políticas ambientales. El más crítico: la invisibilidad de las oportunidades de financiamiento.
¿Pero qué venía haciendo BIOFIN Argentina? Desde su origen, lo que busca la iniciativa -enmarcada en el trabajo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo- es aumentar los recursos para políticas de conservación y de usos sostenibles de la naturaleza. Y lo hace a partir de una metodología peculiar, que bien explica el coordinador del proyecto en el país, Nicolás Xanthopoulos.
“Primero identificamos cuánto está invirtiendo un gobierno en políticas de biodiversidad. Luego, trabajamos con los organismos definiendo cuáles son sus presupuestos para cumplir con sus objetivos. Una vez que sabemos cuánto se gasta y cuánto se necesitaría gastar, sacamos el concepto de brecha y generamos un plan de financiamiento como solución concreta para cumplir con los objetivos”, indica.
Para eso, trabajan a nivel nacional, y también a nivel provincial y local. Los distritos que primero abrieron sus puertas fueron Chaco y Misiones.
La senda del yaguareté
Meses atrás el PNUD Argentina y el Gobierno de Misiones presentaron el primer seguro del mundo diseñado específicamente para proteger al yaguareté y a las comunidades rurales que conviven con él. La acción involucra a la aseguradora Río Uruguay Seguros (RUS) y a organizaciones de la sociedad civil locales.
El yaguareté se encuentra en peligro crítico de extinción, con menos de 250 ejemplares en todo el país, de los cuales cerca de 90 individuos habitan en la provincia de Misiones. En ese contexto, existe un peculiar diagnóstico: su desaparición se debe en gran parte a su caza en represalia por depredación de ganado y mascotas, es decir como venganza cuando un ejemplar de yaguareté mata a un animal.
Lo que se hizo, entonces, es comenzar a aplicar en forma de prueba esta innovadora herramienta de un seguro contra ese tipo de depredación, en el municipio de Comandante Andresito, Misiones.
Según explica el PNUD, el producto es adquirido por el gobierno provincial, gratuito para los ciudadanos, sin franquicia y peritado por una ONG experta en conservación de biodiversidad.
En caso de que una depredación sea verificada, el productor afectado recibe rápidamente una compensación económica, y se activa un plan de acompañamiento con visitas técnicas periódicas para mejorar el manejo de ganado y prevenir futuros incidentes. Un buen ejemplo de intersección, un caso concreto de cómo distintos actores públicos y privados pueden sinergizar en beneficio de la casa común. Por eso, en ese camino, FIRE no es fuego pero puede encender la mecha de muchos nuevos proyectos.

                                    














