EIDICO presentó su Informe de Sustentabilidad 2022–2024, un documento que reúne los avances, logros y desafíos de su modelo de gestión sustentable en torno a cuatro pilares —económico, social, ambiental y humano— con la mirada puesta en seguir construyendo comunidades sostenibles en todo el país.
Esta edición incorpora por primera vez los resultados de la encuesta de materialidad, evaluaciones de impacto y una hoja de ruta de iniciativas prioritarias por pilar y por unidad de negocio, consolidando un enfoque orientado a la acción.
Con más de 99 desarrollos realizados, la compañía avanzó en su propósito de integrar valor económico, impacto social positivo y cuidado ambiental en cada uno de sus proyectos.
“Para nosotros la sustentabilidad es, sobre todo, un camino de evolución
que nos impulsa a madurar como empresa, a definir metas concretas y a repensar nuestras
prácticas para que estén alineadas con una visión sostenible. Cada paso y cada proyecto
reflejan nuestra convicción de crear valor con impacto positivo en las personas, la comunidad y el entorno”, señaló Mateo Salinas, gerente general de EIDICO.
Entre los principales hitos destacaron:
En el Pilar Económico, EIDICO continuó impulsando soluciones habitacionales y
proyectos urbanísticos que generan empleo, infraestructura y actividad económica en distintas regiones del país: valor económico directo generado y distribuido por U$S 232.669.562, una inversión en infraestructura como ser 282.669.562 m2 de superficie total de pavimento, 133.905 metros lineales de red eléctrica, 48.993 metros lineales de agua
potable, 45.575 metros lineales de red cloacal, 52.562 metros lineales de red de gas y
16.890 m2 superficie total de ripio.
Otras cifras relevantes del período reportado incluyen: 10 barrios suscriptos y 11 barrios
terminados. Asimismo, la Unidad de Negocio de Loteo cuenta actualmente con 9 proyectos en ejecución (en obra) con un total de 2.077 unidades. En cuanto a la Unidad de Negocio de Vivienda (casas, departamentos, townhouses), 340 fueron las viviendas entregadas en el período.
“Cada nuevo desarrollo es un aporte al crecimiento del país: genera trabajo, impulsa infraestructura y abre oportunidades”, afirmó Diego Lanusse, Socio Director de Sustentabilidad y RSE de EIDICO.
En cuanto al Pilar Social, la compañía redobló su compromiso con el impacto territorial y el
trabajo articulado con municipios, organizaciones sociales y referentes locales, consolidando el Equipo de Desarrollo Comunitario con acciones en territorios vecinos a los barrios; con alianzas clave con instituciones como CEDU, Mesa Nacional de la Vivienda, IAE Business School, IFREI y gobiernos locales y programas de educación para el empleo, mapeos territoriales, apoyo a instituciones locales y acciones solidarias.
También se realizó la integración de objetivos anuales basados en la materialidad para fortalecer vínculos comunitarios y promover oficios a través de la Fundación Oficios.
Con una inversión total en la comunidad en el período reportado de más de 563 millones
de pesos, se lograron capacitar en oficios a más de 370 personas en Villa Rosa y Derqui
(Pilar) y Don Torcuato (Tigre) entre otras acciones comunitarias. Por otro lado, el total de la
ayuda en aportes urbanísticos y contribuciones al desarrollo local (principalmente cesión de
tierras y ley de Acceso Justo al Hábitat) en los municipios de Tigre, Pilar, San Miguel y Esteban Echeverria fue de USD 9.148.265.- El objetivo de estos aportes es traducirse en beneficios tangibles para toda la comunidad.
El Pilar ambiental
La empresa avanzó en estándares de gestión y en la mejora integral de sus prácticas, a partir de la implementación de manuales de gestión sostenible, checklist ambientales y evaluaciones de impacto; acciones de eficiencia energética, gestión de residuos y cuidado del agua y efluentes y medición y trabajo progresivo sobre emisiones y huella de carbono, con el objetivo de profundizar la estrategia climática a futuro.
En su cuarto y último Pilar, el Humano, EIDICO reafirmó su cultura orientada al bienestar, la familia y la integridad, impulsando el desarrollo profesional y personal de sus colaboradores a través de la actualización de la propuesta de valor al colaborador y fortalecimiento del proceso de desempeño; capacitaciones continuas, espacios de formación, charlas motivacionales y programas de salud y bienestar; y un marcado enfoque en diversidad, seguridad e integración familia–trabajo, en alianza con el Club IFREI.
“Cumplimos 30 años reafirmando nuestra visión de ser desarrolladores de
comunidades sostenibles, mirando más allá de la construcción para generar valor compartido”, resumió Lanusse.
